Cómo establecer presupuesto mensual: ver el paso a paso completo

Una de las mayores dificultades en educación financiera es decidir cómo establecer un presupuesto mensual. Por eso, en este artículo cubriremos varios consejos que te ayudarán a desarrollar el método efectivo para que tengas más control de tus finanzas.
Económicamente hablando, el presupuesto se entiende como la cantidad monetaria que ganas frente a la cantidad que tienes para gastar, todos los meses. Llevando un control de los valores cada mes, podrás tener un control total sobre tu dinero, tomando siempre las mejores decisiones.
Entre las principales funciones de un presupuesto mensual se encuentran: el control de gastos y financiero, la reducción de riesgos y la planificación económica y financiera. El plan de presupuesto mensual debe ser flexible y adaptable, teniendo en cuenta que el entorno económico puede cambiar.
Podemos tener acceso a varios métodos para hacer un presupuesto mensual, pero ¿cómo establecer un presupuesto mensual que sea el más efectivo para cada persona? Esta pregunta se responderá a lo largo del artículo, por lo que es importante que lea hasta el final.

¿Qué son los ingresos en el presupuesto mensual?

El ingreso son las entradas que tiene una familia en capital o recursos. Generalmente, los más importantes son el pago de salario o pensión, en el caso de los pensionados, además de otros posibles ingresos, que no podemos olvidar, como los intereses de inversiones, rentas, aguinaldos, comisiones, entre otros.
Estos ingresos pueden ser:
Renta fija: el dinero que recibe una persona periódicamente, que puede ser de la jubilación o de algún trabajo. En el caso de dos trabajadores, ésta podrá provenir también de aguinaldos o pagos extras, siempre y cuando no varíen en plazo y tengan fecha predecible;
Renta variable: ingresos que no se reciben de forma constante, como comisiones, horas extras, utilidad de una inversión, primas, herencias, entre otros.

¿Qué son los gastos?

El concepto de gasto se entiende como la presupuestación de una cantidad de dinero, ya sea por parte de una empresa, un estado, un individuo o una organización, para obtener a cambio un servicio o bien. Gasto también puede entenderse como algo que no genera ingresos. Los gastos son todo lo que solemos consumir por placer o necesidad.
Este concepto también se entiende como una salida voluntaria de capital que gastamos cuando pagamos servicios o compramos cosas, recordando que los bienes se adquieren. La contabilidad entiende el gasto como una sustracción de activos, que no debe confundirse con pagos, pérdidas o costos.

Gastos Fijos

Los gastos fijos son tipos de gastos que están constantemente dentro del presupuesto, ya que no cambian con el tiempo y representan una cantidad específica. Cuando hablamos de montos regulares y necesarios, los que no tienen variación tienen periodicidad como las facturas mensuales, el impuesto del automóvil o los gastos anuales.

Gastos variables

Los gastos variables no son constantes a largo plazo, dependiendo del nivel de productividad e ingresos del individuo. Cuanto mayores son los recursos que maneja una persona, mayor es su nivel de gastos. Estos gastos son necesarios y regulares, al igual que los gastos fijos, y también deben incluirse en el presupuesto mensual. Pero con ellos tendremos una descripción mayor en relación a cuánto gastar, ya que en este caso, podemos elegir cuánto pagar.

Gastos incidentales

Los gastos accidentales, como su nombre lo demuestran, son aquellos gastos inesperados, que siempre surgen de forma espontánea y ocasional, y que pueden representar un tipo de pérdida económica.
Un ejemplo de estos gastos es la solución a una emergencia, como un accidente que requiere hospitalización o cirugía, o una enfermedad que requiere tratamiento.

Encuentre su saldo mensual

El balance, ligado a la contabilidad, es la diferencia entre gastos e ingresos. Hay tres formas de equilibrio que diferencian estos conceptos entre sí, como sigue:

  • Deudor: aquel en el que los gastos son siempre negativos y mayores que los ingresos;
  • Acreedor: aquel en que siempre es positivo y con ingresos mayores que gastos;
  • Cero: aquel en el que los ingresos y gastos serán siempre iguales a cero.

El saldo de una cuenta es el resultado que obtenemos al restar todos los gastos presentes en el período de los ingresos de la cuenta bancaria. El concepto se aplica a varias cuentas, ya sea para individuos, organizaciones, empresas o países.
Así, por ejemplo, cuando consultamos nuestra cuenta bancaria vemos que el saldo a final de mes es la diferencia entre nuestros gastos e ingresos del mes. Es importante entender todo sobre el saldo positivo y sus beneficios, y cómo establecer un presupuesto mensual con el.

Balance positivo y sus beneficios

Dicho balance económico indica que las finanzas de consumo van bien, siendo una señal de bienestar y crecimiento. Este estado financiero significa que el consumidor goza de buena salud financiera.
Entre los mayores beneficios de tener un saldo positivo está el hecho de que el consumidor pueda dar los siguientes pasos hacia una buena educación financiera, ya que de esta forma podrá crear una reserva de emergencia, realizar inversiones, trazarse sueños y metas, entre otros deseos.
Además, a los consumidores en buenas condiciones económicas les resulta más fácil obtener productos crediticios, como tarjetas o préstamos, cartas de financiamiento, entre otros productos del mercado financiero.

Saldo negativo y sus complicaciones

El saldo deudor o negativo, nos indica que los gastos son mayores que los ingresos, y que la salud financiera del consumidor no es buena, lo que automáticamente lo alerta para tomar decisiones para aumentar este saldo.
Generalmente, cuando esto sucede, también se dice que una cuenta bancaria no solo no tiene fondos suficientes para hacer los pagos, sino que el banco ha hecho un anticipo del dinero para completar el pago, y que la deuda ahora es con el banco. Estos son los números rojos, es decir, el saldo negativo.
Cuando el consumidor se encuentra en esta situación, se considera que no tiene una economía sana, por lo que es más difícil acceder a opciones de crédito, ya que una mala gestión del dinero puede poner en riesgo a las entidades financieras.

Conclusión

Es importante saber establecer un presupuesto mensual y destacar esta actividad, ya que le permite al consumidor tener un control total de su presupuesto para cubrir sus necesidades, teniendo condiciones presupuestarias para desarrollar metas.
Además, se debe prestar mayor atención a los objetivos que persigue un presupuesto mensual, ya que permite el control financiero, la planificación económico-financiera, el control de gastos, así como la reducción de riesgos.