Vivir solo: cuánto cuesta y cómo planificar hacerlo

Organizarse para vivir solo es el objetivo de muchos jóvenes, pero este plan no es nada sencillo. Es necesario saber si se debe planificar para que esto ocurra de una manera económicamente ventajosa.

La mayoría de las personas no planifican correctamente salir de casa de sus familias y, por ello, muchos acaban extrapolando su presupuesto cuando se aventuran a vivir solos.

Pero, ¿cuál debería ser el primer paso?

Bueno, antes que nada, saber elegir el lugar donde quieres vivir. La elección debe ser cautelosa.

No es solo la elección del inmueble en sí, sino primero pensar si elegir casa, departamento, cocineta, pensión, entre otras opciones.

Después de definir el tipo de vivienda, es necesario investigar el entorno. El estándar del lugar donde vives tiene mucha influencia en los gastos. El patrón del antiguo barrio puede ser bastante diferente del nuevo.

El comercio local puede tener precios más caros. Se puede encontrar un mayor costo de vida variando el precio de los productos en la panadería, supermercado y otros establecimientos.

buscar un corredor

Es necesario tener en cuenta estos datos, prestar mucha atención e investigar. Optar por los servicios de una inmobiliaria puede ser una buena opción. El profesional puede ayudar en la búsqueda de información sobre el lugar, además de tener nociones sobre el mercado inmobiliario.

Hacer un presupuesto financiero

Después de considerar dónde quiere vivir, debe analizar sus gastos actuales y anotar cuáles permanecerán después de que se mude. Requiere considerar tanto los costos fijos como los variables.

Prestar atención a la inteligencia financiera puede ser bueno. Es simplemente desarrollar la capacidad de administrar su dinero de manera equilibrada.

Conoce tus gastos, la cantidad de dinero que ganas y poder tomar decisiones inteligentes que te brinden seguridad. Organízate con los gastos y consigue ahorrar dinero.

Haz una encuesta de costos

Comience por anotar los gastos y compárelos con el patrón de la región elegida para vivir. Primero haz una lista de gastos, como energía, agua, gas, alquiler, IPTU, condominio, teléfono, TV, internet y alimentación.

Utiliza una hoja de cálculo o una app para organizarte y sumar a estos gastos, variables como gastos de farmacia, ropa, electrónica, ocio, educación y transporte, en definitiva, tus gastos esporádicos de los últimos meses.

Piensa en el valor neto de tu salario y calcula un promedio, aunque no sea muy exacto, para estimar tus gastos mensuales e incluir la cantidad máxima de gastos en tu presupuesto.

Si los costos son más altos de lo que piensas, no te desesperes. Regestiona tu presupuesto y planifica recortar algunos gastos que no son imprescindibles por el momento.

¿Cuánto cuesta vivir solo?

Considere un promedio de los principales gastos fijos, tales como:

Alquiler

Es una gran variable, pero se puede estimar en alrededor de R$ 1.600,00 para un apartamento de 45 m².

Agua

El consumo puede variar según las circunstancias de cada persona, pero el brasileño consume, en promedio, aproximadamente 220 litros por día, lo que indica cerca de R$ 70,00 por mes en la factura del agua.

Factura de electricidad

La tarifa media es de R$ 0,60 por Kwh y el consumo medio de la población ronda los 220Kwh/mes. Así, el gasto de energía es de aproximadamente R$ 120,00 por mes. Este gasto también depende de la cantidad de personas que residen en la misma localidad, para los que viven solos este gasto disminuye.

Gas

Una persona consume una bombona de gas en el tiempo de más o menos dos meses. El precio medio del cilindro ronda los R$ 52,34.

Supermercado

El valor del viernes básico varía de R$ 542,50 a R$ 760,45.

Suscripción a Internet, TV y teléfono

Normalmente, estos servicios de suscripción se ofrecen en combos que cuestan aproximadamente R$ 200,00.

No olvides incluir en la cuenta los gastos variables medios, que forman parte de tu día a día.

Cómo reducir los costos en la vida cotidiana.

Ya te hemos presentado los principales gastos para quien vive solo, ahora podemos pensar en cómo reducir costos para que no experimentes ningún tipo de estrechez.

compartir vivienda

Compartir vivienda puede ser una buena alternativa. Cada persona corre con la mitad de los gastos. Liberando tu presupuesto.

Ahorra en la factura de la luz

La factura de la luz es una de las facturas más caras. De esa manera, vale la pena prestar atención a los tipos de equipos que tienes en casa. Además de buscar formas de reducir gastos, como apagar focos en lugares donde no los estés usando o desenchufar electrodomésticos.

Cuidado con la entrega

Esta también es una cuenta que puede salirse fácilmente de control y al final del mes tiene un rendimiento bastante alto. Tenga cuidado con la cantidad de pedido.

No tengas prisa por decorar.

Después de planificar y decidir tu nueva dirección, ten cuidado de no comprar todos los muebles y elementos de decoración de tu hogar a la vez. Es importante tener cuidado de no endeudarse con la tarjeta de crédito. No empieces una nueva vida perdiendo el control.

Piensa en tener una reserva

Para no correr el riesgo de que la situación se descontrole y acabe acumulando deudas, es necesario disponer de herramientas para hacer frente a los imprevistos. Tener una reserva financiera puede ser una buena manera de tener seguridad.

La reserva de emergencia no es más que una cantidad que se refiere a la cantidad de meses de su costo de vida aplicado de manera segura y fácil de retirar. Facilitando su uso para momentos de necesidad o imprevistos.

Además de ser el dinero que puede ahorrarle en un apuro, también puede ser una forma de iniciar una inversión.

La cantidad de lo que tienes que ahorrar varía según la suma de tus gastos mensuales y la cantidad de tiempo libre que quieras.

Piensa en una cantidad que debería ser suficiente para cubrir entre 6 y 12 meses de gastos fijos.