Ahorrar dinero en el supermercado no ha sido tarea fácil. Los precios de los alimentos están muy arriba.
Pero aún así, es posible mantener las facturas en orden y ahorrar. Desde pequeños hasta grandes ahorros, todos marcan la diferencia en su bolsillo.
Por eso, aquí tienes 14 consejos para que no compres por impulso, no caigas en tácticas que fomenten el consumo y, sobre todo, no superes tu techo de gasto mensual:
1- Establecer un valor para las compras
Después de analizar su presupuesto, debe definir una parte de sus ingresos para la compra de comestibles. Después de decidir la cantidad, divídela entre 4, pensando en el máximo que puedes gastar en compras semanales.
Si es necesario, use una hoja de cálculo o una aplicación de finanzas para ayudarlo a organizar sus facturas. Así que planifíquese para saber exactamente cuánto dinero tiene al mes y cuánto puede gastar.
2- No vayas al supermercado con prisa
Cuando hacemos eso, terminamos gastando más de lo necesario. No prestamos atención y elegimos productos por impulso. Además de olvidar lo que realmente necesitamos.
Aunque no te guste esta tarea, elige un momento tranquilo para ir al supermercado.
3- Haz un menú semanal
Piensa en un menú que incluya las comidas principales, incluyendo desayuno, almuerzo, cena, meriendas e incluso postre. Así analizas exactamente todo lo que necesitas y lo dejas todo organizado antes de ir de compras.
Para que no desperdicies dinero y comida en la nevera. Piensa en platos, comidas con alimentos comunes, para que puedas reutilizarlos.
4- Consulta las ofertas entre supermercados
Hablando de programación, planee con anticipación investigando un poco primero. No busques en internet, solo compras grandes, hazlo con la intención de organizarte.
Entra en webs de supermercados cerca de donde vives y mira los mejores precios. Consulta las redes sociales de las principales cadenas y presta atención a las principales promociones. Hazlo todo de una forma muy práctica, sin salir de casa.
5- Haz una lista
Al comienzo de la semana o del mes, haga una lista de compras. Piense en los alimentos de su menú y las cantidades necesarias.
Busca también productos de higiene y limpieza que falten o estén a punto de agotarse. No es necesario comprar estos artículos con cada compra. Así que confirme, primero, si realmente necesita comprar.
Sea realista, vea lo que realmente necesita comprar para ser reemplazado. Tener una lista también te ahorra tiempo en el supermercado.
Puedes hacer todo muy prácticamente. Compra los productos de la misma sesión y no des vueltas por el supermercado.
6- Separa la lista por ubicaciones
Es conveniente hacer todas sus compras en un solo lugar, pero eso podría no ayudarlo a ahorrar dinero.
Echa un vistazo a las ferias, la panadería, la carnicería, la farmacia. Estos otros establecimientos pueden ser más baratos que el supermercado.
Fíjate también en los precios de otros mercados, quizás sea mejor comprar en el mercadito de tu barrio que ir a un gran supermercado. Buscar precios.
7- Estate atento a las megapromociones. ¡Sospecha!
Presta atención a las bromas, mira la calidad de los productos y piensa si realmente podrás consumirlos antes de la fecha de vencimiento.
Plantéate si es realmente necesario tener stock del artículo en tu casa. La promoción ‘llévate tres, paga dos’ puede no ser una ventaja si no usas mucho ese producto.
No te desesperes por comprar. Piensa si realmente lo necesitas o si es un gasto superfluo, comprado solo porque está en oferta.
8- Aprovecha el día de promociones
No es porque debas estar al tanto de las bromas que realmente no puedes aprovechar una promoción.
Los supermercados suelen tener días especiales por categoría de producto; limpieza, higiene y hortifruti. A partir de la lista realizada, puedes definir el mejor día para ir al supermercado.
9- No lleves a los niños de compras
Si es una opción para usted, elija hacer esto para ahorrar dinero. Los niños se sienten atraídos por la cantidad de opciones y pueden terminar insistiendo en un producto más caro o innecesario.
10- No priorices productos más caros
No es una regla que el producto más caro sea el mejor. Por ello, merece la pena echar un vistazo a los productos económicos del supermercado. Puedes tener la misma calidad por la mitad del precio.
Eche un vistazo a través de los estantes, a los productos que están en los lugares más altos o más bajos. Y evaluar las opciones.
11- Conoce el calendario hortifruti
Las frutas y verduras, además de ser la opción más saludable, también son opciones más económicas.
El precio de estos alimentos varía según la temporada de cosecha. Son más asequibles cuando están en plena cosecha. Depende de la temporada.
12. Evita los semipreparados
En la misma idea de que los alimentos naturales son más económicos, los semipreparados pueden resultar más cómodos, pero también son más caros.
Además, los alimentos industrializados no son la mejor opción para tu salud. Así que prefiere optar por alimentos frescos.
Puede reservar un día a la semana para cocinar estos alimentos frescos y congelarlos. Por lo tanto, no es rehén de los productos semielaborados.
13- Piensa en comprar productos al por mayor
Comprar al por mayor es una oportunidad para ahorrar. Pero, ojo, de comprar lo que no necesitas y abastecerte en casa sin necesidad.
Por lo general, vale la pena comprar al por mayor productos no perecederos o materiales de limpieza e higiene.
14- Consulta tu extracto de compra
Muchas veces, por descuido, es posible que un producto se pase más de una vez en la caja, sin que te des cuenta.
Mantenga la declaración con usted y vea lo que compró. Piensa en lo que ya no necesitas comprar. Además de usarlo para consultar precios.
También trate de notar gastos innecesarios de pequeño valor. Al final marcan la diferencia en la compra, aunque no lo parezca. Pueden terminar como una bola de nieve. Cada economía hace la diferencia en tu bolsillo.